HONDUREÑO EN HOLLYWOOD

HONDURAS TIENE UNA ESTRELLA EN HOLLYWOOD
¡Por primera vez en la historia, un centroamericano protagoniza una película
de la impenetrable industria de Hollywood!

Todo un record a base de puro talento innato: Edgar Flores, un jovencito hondureño de 18 años, sin formación ni experiencia en actuación, es el protagonista del largometraje “gringo-mexicano” titulado SIN NOMBRE. Esta película, que acaba de rodarse en ciudades de México entre Octubre y Diciembre pasado, está siendo realizada por dos importantes productoras: FOCUS FEATURES de Estados Unidos y CANANA FILMS de México, una nueva empresa de los actores mexicanos Diego Luna y Gael García Bernal.

El 28 de Septiembre de 2007, en las oficinas de terco Producciones (la empresa catracha a cargo de realizar el casting en Honduras) Cary Fukunaga (Director) y Amy Kaufman (Productora) le anunciaban a Edgar Flores, que había sido elegido para protagonizar SIN NOMBRE. Imagínense lo que significa para un jovencito de un barrio de la capital, que nunca ha salido de su país, encontrarse de la noche a la mañana siendo atendido como un rey: viajando en avión, hospedado en la suite de un Hotel cinco estrellas, con dinero para viáticos, atendido por dos asistentes de dirección, firmando un contrato por un salario “de película”, consentido por un vestuarista gay, solicitado por chicas guapas, nervioso ante una escena de sexo con la actriz y modelo Diana García y compartiendo el set con otras figuras de la industria mexicana como Paulina Gaytán y el niño Christian Ferrer. Ah!, me olvidaba del jacuzzi. En fin, Edgar ha sido el protagonista de dos dramas: el de un joven sencillo que se convierte mágicamente en actor de Hollywood y el de CASPER-WILLY, el personaje que interpreta Edgar en la película; un joven que deja la mara y en su huida, se suma a una familia hondureña y a otros migrantes que viajan mojados tras la increíblemente perdurable mentira del sueño americano.

Pues sí, la historia va de hondureños. Es el drama de una familia de Tegucigalpa: Horacio (el padre deportado que intenta regresar a EE.UU., esta vez con su familia) y Sayra y Orlando, hija y hermano de Horacio. También la empresa que hoy representa a Edgar es hondureña: terco Producciones, la misma que a pesar del natural escepticismo , ha realizando tercamente el casting para SIN NOMBRE desde Febrero de 2007.
Pasemos de lo anecdótico. Hay un trasfondo en esta alegre noticia. Platiquemos de lo que nos interesa a aquellos que estamos dedicados a hacer cine en la región y que al igual que ustedes, eso espero, deseamos ser testigos algún día de un hermoso espectáculo: una película centroamericana deslizándose sobre la fría plataforma de la industria de Hollywood. Mejor aún: una película centroamericana deslizándose sobre su plataforma natural de distribución: Latinoamérica libre del monopolio de Hollywood.

¿A qué se debe este interés por Latinoamérica, manifestado desde hace poco más de dos décadas por el monstruo monopolizador del cine mundial?
Se debe, como siempre, al negocio. Por suerte (si tenemos la inteligencia para aprovecharlo) los norteamericanos y latinoamericanos, principales consumidores de los buenos y malos productos de Hollywood, ya nos cansamos de la fórmula gringa y de las historias gringas. “Y aunque controlan el mercado, las películas que hacen no cuentan artísticamente en el cine mundial. Las mejores películas de hoy las hacen iraníes, mexicanos, brasileños, argentinos, chinos. Hollywood es una mierda". Palabras de Fernando Trueba , un exquisito director español. La misma FOCUS FEATURES ante la necesidad de refrescar su negocio, acaba de distribuir Diarios de Motocicleta (2004) del brasileño Walter Salles. La historia de Ernesto “Che” Guevara se volvió negocio exitoso en el mismo territorio que abriga a los cubanos gusanos. Voces Inocentes (2004), dirigida por el mexicano Luis Mandoki, es otro ejemplo de ese mirar hacia nosotros, esta vez hacia El Salvador.

¿Porqué repentinamente HOLLYWOOD se interesa en Honduras?
El director norteamericano Oliver Stone dijo en 2004 “Para Salvador (1986) estuve en Honduras. ¡Por Dios!, elijo mil veces ser cubano antes que hondureño. Honduras es un infierno donde los chicos se mueren antes de los dos años porque el agua está contaminada. Es horrible, como ciertas partes de México. No hay comparación con Cuba” Así piensa de Honduras un cineasta norteamericano bastante progresista. Pero, más allá de las opiniones, los norteamericanos no pueden dejar de ver hacia nosotros.

FOCUS FEATURES, una productora de la industria de Hollywood, se ha interesado en el drama de los migrantes centroamericanos, y los hondureños hemos tenido suerte: Cary Fukunaga (guionista y director) hizo completo el viaje en el tren para su investigación de campo y se inspiró en la historia de una mujer hondureña. De allí que la familia de su película sea de Tegucigalpa. Luego, Cary se debió enfrentar a una dura realidad de producción en un país donde el cine es embrionario: la odisea de seis meses de casting en Honduras, que concluyó en la inesperada elección de Edgar Flores como actor protagónico y Erika Archaga como, oigan bien, “coach de diálogos”. Se llevaron a Erika para México porque Cary necesitaba que ella le enseñara a Paulina Gaytán y a otros actores cómo hablamos los hondureños. Este es otro detalle del cambio en el modelo de producción al que se está viendo obligada la industria de Hollywood. Aunque, según palabras de Amy Kaufman (productora de SIN NOMBRE), el mercado centroamericano es “insignificante”, FOCUS ha tenido que ceder en la negociación con un Director joven e inteligente que plantea que a estas alturas ya no se puede poner a mexicanos haciendo de hondureños y salvadoreños. La gente ya no se lo cree. Para Cary es un problema de construcción de un verosímil dramático y para Amy Kaufman, representando los intereses de FOCUS, esto es un problema simple de mercadeo. Volvemos al negocio. La industria está cambiando: hace diez años hubiese sido impensable considerar en el presupuesto el boleto y el salario de una entrenadora de diálogos. En cambio para este proyecto, Erika Archaga, siendo la aspirante catracha más fuerte para interpretar el papel de SAYRA, aceptó ganosa el trabajo de entrenadora de diálogos.

Definitivamente el norte está mirando hacia el sur, y no se debe solamente a los insultos de Chávez, a los hermosos discursos de Evo Morales y la astucia de Michelle Bachelet y Cristina Kirchner. Hollywood está mirando hacia el sur porque nos necesitan para su negocio. Y los latinoamericanos debemos seguir aprovechando esta circunstancia, sin olvidarnos de hacer nuestro cine y de establecer un bloque de producción latinoamericana que posibilite competir en la distribución con este monstruo decadente que sigue controlando la distribución mundial del cine.

Antes de irme les cuento que me asomé al Internet para enterarme de lo que se estaba publicando sobre el largometraje y, además de confirmar el absurdo monopolio de las Agencias Mundiales de Noticias (¡las 19 notas que leí son igualitas!) me encontré con que no se habla de Honduras en estas notas. Se dice que la productora Canana, creada por los actores Diego Luna y Gael García Bernal, ya comenzó a rodar su próximo proyecto: SIN NOMBRE, una historia sobre los retos y problemas que enfrentan los centroamericanos durante su paso por México para llegar a los Estados Unidos. Eso se dice no más, y que los actores protagónicos son Paulina Gaytán y el niño Christian Ferrer. Por un momento me puse triste, y luego recordé que solamente se trata de mercadeo y negocio. ¿A quién podría importarle que la familia de la historia sea hondureña? mucho menos que el actor protagónico haya nacido en el Barrio el Rincón de Tegucigalpa.

PROPUESTA PARA RESALTADO

Edgar Flores ha sido el protagonista de dos dramas: el de un joven sencillo que se convierte mágicamente en actor de Hollywood y el de CASPER-WILLY, el personaje que interpreta Edgar en la película; un joven que deja la mara y en su huida, se suma a una familia hondureña y a otros migrantes que viajan mojados tras la increíblemente perdurable mentira del sueño americano.